EL PATIO ANDALUZ RECUPERA SU ESPLENDOR TRAS UNA RESTAURACIÓN HISTÓRICA
El emblemático Patio Andaluz, ubicado dentro del Parque Tres de Febrero, volvió a abrir sus puertas tras un proceso integral de restauración que buscó recuperar su estética original y preservar su valor patrimonial. La intervención incluyó trabajos de limpieza, conservación y recuperación de sus dos fuentes ornamentales, los bancos perimetrales, las bibliotecas del plano bajo, las escaleras y los característicos azulejos sevillanos que hacen de este espacio uno de los más singulares de la Ciudad.
Este rincón histórico fue construido en 1929 como un gesto cultural del Ayuntamiento de Sevilla hacia Buenos Aires, consolidando el vínculo entre ambas ciudades en tiempos de expansión urbana y diplomacia cultural. Su diseño, basado en la tradición de los patios andaluces, fue adaptado e integrado al parque por el reconocido paisajista Carlos Thays, quien supo respetar el estilo original al tiempo que lo conectó con la identidad botánica del entorno.
El Patio Andaluz es reconocido por su delicado trabajo artesanal: los azulejos que revisten sus muros y escalinatas fueron pintados a mano y representan escenas del Quijote, uno de los íconos literarios más importantes del mundo hispánico. Con el paso del tiempo, la exposición al clima y el uso público habían deteriorado algunas de estas piezas, por lo que la restauración incluyó la estabilización de los materiales, la reintegración cromática y la consolidación estructural para asegurar su conservación a largo plazo.
Además, se puso especial atención en las fuentes y en el sistema hidráulico, que ahora volvió a funcionar con caudal y diseño original. La recuperación del mobiliario urbano —bancos, balaustradas y superficies decorativas— permitió devolverle al patio su carácter contemplativo, convirtiéndolo nuevamente en un punto de encuentro para quienes buscan un paseo tranquilo dentro del parque.
Con esta puesta en valor, el Patio Andaluz reafirma su rol como pieza clave del patrimonio cultural porteño, fusionando historia, arte y paisajismo en un mismo espacio. Es habitual que vecinos, turistas y fotógrafos elijan este escenario por su belleza arquitectónica y su atmósfera evocadora, que transporta a los visitantes a la tradición andaluza en pleno corazón de Palermo.
El espacio puede visitarse de martes a domingos, de 8 a 18 h, con acceso libre dentro del Parque Tres de Febrero (Av. del Libertador y Av. Leopoldo Lugones), reforzando así su rol como patrimonio vivo y accesible para toda la comunidad.
