DAR EL “SÍ” EN UN LUGAR ÚNICO: LA CIUDAD OFRECE CASAMIENTOS EN ESCENARIOS EMBLEMÁTICOS
Casarse en un espacio con historia, rodeado de naturaleza o en un entorno patrimonial, ya es una realidad en Buenos Aires. Cada vez más parejas eligen esta modalidad que permite realizar la ceremonia civil en parques, jardines y edificios culturales de alto valor simbólico, transformando un trámite formal en una experiencia memorable y personalizada.
Entre los lugares más elegidos se destacan el Rosedal de Palermo, la Glorieta de Barrancas de Belgrano, patios internos de museos históricos y otros sitios emblemáticos de la Ciudad. Estos escenarios ofrecen un marco único: flores, arquitectura clásica, esculturas, pérgolas y paisajismo que acompañan uno de los momentos más importantes en la vida de las parejas.
La iniciativa busca acercar el patrimonio de la Ciudad a los vecinos mediante experiencias significativas, fomentando que estos espacios no solo se visiten sino que se conviertan en parte de nuevos recuerdos personales y familiares. Esta propuesta también favorece el turismo emocional y cultural, ya que muchas ceremonias son elegidas por parejas que no viven en Buenos Aires, pero desean casarse en un entorno icónico.
Cómo acceder al servicio
Para solicitar un casamiento en estos espacios, las parejas deben reservar turno a través de la página web del Registro Civil, donde podrán consultar disponibilidad por fechas y elegir la locación. El proceso se realiza de manera digital y cuenta con acompañamiento previo por parte del Registro, que asiste en los pasos administrativos requeridos hasta el día de la ceremonia.
Además de brindar un marco estético distintivo, esta modalidad promueve un uso más vivo y social del espacio público. Las ceremonias suelen combinarse con fotografías, breves recepciones y encuentros familiares, generando una interacción positiva con el entorno y fortaleciendo el sentido de pertenencia barrial y cultural.
Patrimonio que se celebra
La elección de casarse en un lugar emblemático también conecta a los vecinos con la historia de la Ciudad: paisajes diseñados por Carlos Thays, pérgolas centenarias, jardines históricos y construcciones que forman parte de la identidad porteña son hoy escenarios de nuevas historias personales.
De esta manera, Buenos Aires se posiciona no solo como una ciudad que protege su patrimonio, sino también como una que lo pone en valor a través del vínculo emocional, permitiendo que cada ceremonia sea única, abierta, cercana y profundamente simbólica.

