LOS LAGOS DE PALERMO: UN PULMÓN VERDE QUE SIGUE SUMANDO VIDA Y ACTIVIDAD EN LA CIUDAD
En el corazón del Parque 3 de Febrero, cuatro espejos de agua emblemáticos —el Lago Regatas, el Lago del Rosedal, el Lago del Planetario y el Lago Victoria Ocampo— continúan consolidándose como uno de los espacios públicos más elegidos por vecinos y turistas. Rodeados de amplias áreas verdes, senderos arbolados y propuestas culturales permanentes, estos lagos ofrecen un entorno único donde naturaleza, recreación y vida urbana conviven de forma armoniosa.
Cada uno de estos lagos posee una identidad particular. El Lago Regatas es destino principal para deportistas, corredores y ciclistas que recorren su circuito, además de ser un punto ideal para observar aves y disfrutar del paisaje. El Lago del Rosedal, junto a su icónico puente blanco y el jardín de rosas, invita a caminatas tranquilas, paseos fotográficos y momentos de descanso frente al agua. El Lago del Planetario, rodeado de árboles y con vista privilegiada al edificio emblemático, es un espacio elegido para actividades familiares, picnics y visitas culturales. El Lago Victoria Ocampo, más sereno y menos transitado, ofrece un entorno natural que invita a la contemplación y la desconexión.
Además de ser un centro natural para el deporte y el ocio, este conjunto de lagos es escenario de ferias gastronómicas, actividades recreativas, propuestas de bienestar como yoga y meditación al aire libre, y festivales culturales y musicales que convocan a miles de personas a lo largo del año. La coexistencia de naturaleza, cultura y comunidad lo convierte en uno de los principales puntos de encuentro social de Buenos Aires.
Los trabajos permanentes de mantenimiento, recuperación del arbolado, control de espejos de agua y mejoras en infraestructura garantizan que estos espacios se conserven y sigan creciendo como parte esencial del patrimonio ambiental de la Ciudad. Asimismo, se promueve la convivencia responsable entre visitantes, fauna local y entorno natural, reforzando prácticas de disfrute sustentable.
De esta manera, los lagos de Palermo no solo representan un paisaje histórico y un símbolo porteño, sino también un gran pulmón verde que impulsa la actividad física, el turismo, el descanso y la vida cultural al aire libre. Un lugar donde miles de personas encuentran, cada día, una forma distinta de conectar con la Ciudad y con la naturaleza.

